Son muchos los motivos por los que podemos perder un diente, sobre todo cuando llegamos a cierta edad y no hemos podido prevenirlo. Si bien es cierto que las ausencias dentales no tienen por qué suponer un factor de gravedad, también es verdad que es importante ponerles remedio, ya que pueden afectarnos considerablemente, no solo por la parte estética, también en nuestra calidad de vida.
La opción más recomendable en caso de pérdida de una pieza dental es el implante. Pero, ¿realmente por qué nos pueden afectar las ausencias dentales? Hoy vamos a ver cuáles son las principales consecuencias a las que nos tendríamos que enfrentar en caso de sufrir alguna pérdida dental.
¿Cómo nos afectan las ausencias dentales?
Una de las consecuencias puede ser el desplazamiento del resto de nuestros dientes, pudiendo descolocarlos. Los dientes que están alrededor del hueco tenderán a ocupar ese espacio pudiéndose modificar nuestra mordida.
Por otra parte, podemos sentir alteraciones digestivas puesto que el proceso de masticación cambia y podría afectarnos más de lo que imaginamos. Cuando tenemos ausencias dentales procuramos masticar por el lado opuesto, por lo que la masticación es de menor calidad y eso puede afectarnos a la digestión.
Al utilizar un lado de la mandíbula más que el otro también lo sentimos en nuestros músuculos, sobrecargando una zona y aumentando el riesgo de contracturas.
Para evitarlo, el proceso más recomendado es la colocación de un implante, aunque la mejor opción de todas es mantener unos dientes sanos para que nunca nos tengamos que ver en esa situación. Como ya sabéis, la limpieza diaria y las revisiones con el especialista son las herramientas fundamentales para tener una boca sana por mucho tiempo. Te esperamos en Clínica Ortodoncia Ortega, con los mejores especialistas, que trabajan porque mantengas una boca 10.