La finalidad de la ortodoncia siempre es corregir nuestra dentadura, no solo por el hecho estético, también por una cuestión de salud. Tener suficiente espacio en el paladar, así como tener una buena mordida puede mejorar mucho nuestra calidad de vida, para ello, además de la ortodoncia, generalmente suelen hacer falta los elásticos intermaxilares.
Se trata de unas gomas elásticas que realizan una serie de movimientos completando la función de los aparatos, mejorando y corrigiendo la mordida del paciente. Esta herramienta se puede emplear con cualquier tipo de tratamiento, es decir, con los diferentes brackets que existen.
Como hemos comentado, suelen colocarse enganchados a los hierros de ambas arcadas, uniéndolas para ejercer presión con el objetivo de corregir la mordida que no consiguen los propios brackets por sí solos.
El ortodoncista indicará cómo deben colocarse estos elásticos intermaxilares y es fundamental hacerlo de la manera exacta que nos dice. De lo contrario veremos cómo el tratamiento se dilata en el tiempo. Nosotros hoy queremos darte algunos consejos para que su uso sea el correcto y, por tanto, más efectivo.
Pautas básicas a la hora de utilizar los elásticos intermaxilares
1. La constancia es fundamental. Para que su efecto sea real debemos usarlos durante la mayor parte del día, retirándolos solos durante las comidas y el momento del cepillado.
2. Renovarlas a diario. Los elásticos acaban cediendo, por lo que debemos cambiarlas a diario para mejorar su efectividad.
3. Aguanta las molestias. Es totalmente normal que los elásticos intermaxilares te provoquen algunas molestias, sin embargo es una manera efectiva de conseguir mejorar la mordida. ¡Un poco de paciencia que es por tu bien!
4. Haz caso a las indicaciones del ortodoncista. Como hemos dicho, es fundamental colocarlas en el lugar que nos han indicado si queremos que este tratamiento sea efectivo.
Recuerda que si quieres mejorar tu boca en Clínica Ortodoncia Ortega te espera un equipo de profesionales con los tratamientos más efectivos. ¡Consúltanos!